sábado, 25 de febrero de 2017

LOS INDULTOS EN ESPAÑA

Un monumento a la desigualdad y a la injusticia

Un insulto a la inteligencia.


Causa asombro cómo una prerrogativa atribuida al Monarca de este País, a propuesta del Ministro de Justicia, previa deliberación del Consejo de Ministros, y vigente desde el 18 de junio de 1870 con sucesivas modificaciones legales, paradigma de la más inicua arbitrariedad, desigualdad e injusticia no ha producido la queja de los ciudadanos a lo largo de los años, una queja que terminase por hacerla desaparecer del mapa legal español.

En efecto. Que estuviera plenamente vigente a lo largo de todo el mandato franquista a nadie podría extrañar, porque si alguna decencia se puede atribuir a Franco y al régimen que instauró es la coherencia. Nunca presumió de ser demócrata, no como aquel -no lejano en el tiempo- que afirmó sin rubor que "el que se mueva no sale en la foto". ¿Te acuerdas, Alfonso...?

Sin embargo, el Indulto estuvo presente en los Gobiernos de la Transición, en todos los Gobiernos Socialistas y en todos los gobiernos del PP, desde el excelso Aznar hasta el actual morador de la Moncloa.

Todos los Partidos Políticos en España han utilizado, usado y abusado del Indulto -con la complacencia de la Monarquía usando del Derecho de Gracia que le otorga la Constitución -art.62.1- en el más absoluto oscurantismo y sustrayendo el conocimiento de los expedientes al Congreso de los Diputados que -dicen- es la representación del Pueblo. 

Mediante el Indulto, eso sí, cumpliendo todas las formalidades legales, cada Gobierno ha ido utilizando de forma partidista y arbitraria sus prerrogativas y las del Monarca para beneficiar a miembros del partido en el Gobierno, a quienes interesaba por razones diversas de forma directa o indirecta y a amigos y amigos de amigos de gente instalada en el Poder.

Mediante esta forma, escrupulosamente legal, funcionaba y funciona el llamado "Derecho de Gracia" que no es sino una forma de burlar las decisiones del Poder Judicial, o sea, la Justicia a la que están sometidos teóricamente todos los españoles.

Y decimos teóricamente porque los agraciados (valga la palabra) con el indulto no cumplirán las penas que en su momento les impusieron los Tribunales de Justicia.

Con esta fórmula, en la forma legal y en la práctica oscura, arbitraria, ajena a la justicia y a espaldas del pueblo, hacen quebrar el Estado de Derecho al que tanto se alude continuamente. No hay, así, Estado de Derecho. 

No tiene gracia el Derecho de Gracia. No somos ya seres serviles que reciben la Gracia de nadie. Somos ciudadanos, eso sí, en un mundo de injusticia notoria y pública.

Son famosos casos de indultos que salieron a la luz y que constituyen verdaderas bofetadas a la democracia. ¿Ya no se acuerda nadie del indulto que el Gobierno de Felipe González otorgó en 1988 al General Armada, uno de los perpetradores del intento golpista del 23-F ? Pasó al olvido seguramente.

Ya nadie se acuerda de los indultos que otorgó el Gobierno de Jose María Aznar a José Barrionuevo y Rafael Vera condenados por el caso de los GAL, y el indulto masivo por el que en el año 2000 salieron de prisión más de 1.300 condenados con motivo del fin del milenio y el Jubileo....

Ni tampoco los indultos de Rodriguez Zapatero , en pleno traspaso de poderes después de que el PSOE perdiera las elecciones generales de 2.011, entre ellos al insigne banquero Alfredo Saénz Abad, número dos del Banco de Santander....

Ni los beneficiados de los indultos de los Gobiernos de Mariano Rajoy a partir de finales de 2011, entre los que se encuentran traficantes de drogas, agentes de policía condenados por agresiones y torturas y, el indulto a un conductor temerario que acabó con la vida de una persona al conducir por sentido contrario por una autopista (afortunadamente anulado por el Tribunal Supremo)...

Resulta curioso. No conocemos que esta injusta institución inquiete a ninguno de los Partidos, ni de los antiguos (es lógico) ni de los nuevos. ¿Quieren todos seguir con la gracia del Derecho de Gracia? ¿Por qué? Y...¿qué sentido tiene esa muestra repugnante de desigualdad y de cinismo en el 2017?

Es de preguntar: ¿A quien interesa que siga vigente el privilegio del indulto en una sociedad democrática? No hace falta pensar mucho, ¿verdad?

Los jueces ven, impotentes, cómo sus sentencias no son cumplidas por la artimaña de la puerta falsa que este privilegio comporta, que no es sino una intromisión intolerable del ejecutivo en el poder judicial y todo ello en un sistema de justicia que -dice la Constitución- representa la igualdad de todos los españoles ante la Ley. ¿Quéeee...?

Una Constitución que al mismo tiempo, y de forma contradictoria, instituye un sistema que burla esa llamada "igualdad".

¿Sería capaz el actual Gobierno, que sabe y conoce de esta injusticia que lastra la justicia, promover  un cambio legislativo y constitucional para abolir tal ABUSO?

¿Serían capaces los Partidos Políticos que representan a los ciudadanos afrontar esta vergüenza nacional que afecta al corazón de la Democracia?¿Serán capaces los que hasta ahora no se han manchado con estos privilegios abusivos pedir la abolición del Derecho de Gracia de la Monarquía? 

¿Serían capaces, finalmente, unos y otros, EXIGIR la publicación de todos los expedientes de indulto que se han concedido desde la Transición hasta la fecha?

Y si no lo exigen ellos, ¿por qué no lo hace el Pueblo, por qué no lo hace la gente normal y sencilla, los perdedores de siempre?

Así sea.


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