domingo, 5 de marzo de 2017

BLANCO O NEGRO

Leo de pasada una frase de Felipe González que siempre me ha dejado petrificado. "Blanco o negro, lo importante es que el gato cace ratones".

Ha transcurrido mucho tiempo desde entonces. Hay veces que el subconsciente sale a la boca y convierte en sincero al personaje. Aquella frase revelaba lo que sucedió en aquella forma pragmática de solucionar las cosas, carente de ética hasta la saciedad. Lo importante era "cazar ratones". Así nos ha ido a los españoles. A Felipe González le fue mejor, bastante mejor. Pero no sólamente a este señor y a otros muchos de su pelaje, de un signo u otro, de un Partido u otro, ¿qué más da, a la postre....?

Blanco o negro...  Cazar ratones..... Me asombra y me deja perplejo la desvergüenza de estos personajes que, impúdicamente, expresaban con total y absoluto desprecio hacia la gente una forma de pensar y hacer que llevó a este País hacia los más humildes trechos del progreso y de la cultura, reduciendo a escombros toda la trayectoria industrial que todavía España conservaba y haciendo de ella un lugar apto para prestar servicios de sol y playa al resto de Europa.

Igualaron, sí, pero por abajo. Una forma interesante de hacer más iguales a los demás. Y este grande y maravilloso Pueblo siguió votándoles tras escuchar enfervorizados los ardientes discursos y acaloradas proclamas previas a las elecciones. 

Después vinieron "los otros". Tal para cual. Zipi y Zape. Y terminaron de igualar las cosas y la gente. Desapareció, terminó desapareciendo una inmensa porción de la clase media española, y ahora todos somos más pobres. Menos unos cuantos, que cada vez son más ricos.

Cazaron ratones, sí, sin importarles nada, si blanco o si negro....

Yo quiero recordar aquí a tanta gente desesperanzada y triste y sin futuro como ha quedado como consecuencia de esta política pragmática y depredadora. Yo quiero recordar aquí a esa multitud de jóvenes españoles que tras innumerables esfuerzos y sacrificios (de ellos y sus familias) lograron alcanzar una preparación universitaria y se encontraron con solo la posibilidad de -gracias al Sr. González y sus posteriores ocupantes del Poder- "gozar" de empleos de varios días de duración, o quizás de un mes, con suerte, si es que querían lograr subsistir, y no tuvieron otro remedio que salir al extranjero para buscarse la vida, como ya hicieron sus padres con anterioridad.

Estos españoles no cazaron ratones. Sólamente cazaron ratones, -¡y qué ratones!- los que amparados bajo el color rojo o azul -¡qué más da!  ¿verdad? ¿Sr. González?- siguieron contando trolas y mentiras, y sumiendo esta España nuestra en un vertedero de sus políticas y administraciones de cuatreros y desgobierno que hicieron de la injusticia un verdadero Edén. 

Gordas fueron y son sus fortunas, y no solo por efecto de las nóminas espléndidas de las eléctricas, de los consejos de administración y otros chollos. La moral y la vergüenza quedaron trastocadas al extremo de no existir.

Blanco o negro. No, Sr. González. ni blanco ni negro. 

Dejaron Vds. España que "no la iba a reconocer ni la madre que la parió", como bien dijo entonces su socio en el Poder, el Sr. Guerra.   Bien hicieron Vds. la faena. Les salió redonda y salieron por la puerta grande, a hombros de sus seguidores. Este pueblo ha tenido siempre el sino (recordad a Fernando VII y posteriores) de ser esclavos voluntarios de sus reyes y tiranos. 

¿Hasta cuando?  Me gustaría saber la respuesta.

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