domingo, 12 de febrero de 2017

CULPABLES DE ANTEMANO

LOS GITANOS.-

Ya sabes, si eres gitano... algo tramas, algo escondes, eres culpable de algo...

Pero...¿de qué...? No importa, es lo de menos. La presunción de inocencia no está en tu sino, no está en tu ser, no está en tu vida. Naciste gitano y desde ahí, lo único que aprendiste es que los otros, la mayoría, se llamaban payos. Y a golpe de miradas recelosas y de palabras duras cuyo significado no entendías aprendiste a andar por la vida.

Y tuviste que fabricar tu forma de ser, a la defensiva, en un mundo que no entiendes, en un mundo ajeno y distante y difícil... más que difícil imposible...

Viniste al mundo como un gitano, y ya desde que a duras penas gateabas por el suelo estuviste marcado por los prejuicios de los otros, de los que son más, de los payos... a los que no comprendiste nunca....a los que seguramente seguirás sin comprender.

Creciste en la calle y tu escuela fue la vida, una vida no como para otro cualquiera sino una vida chunga y sin razones. Tu no tuviste, no tienes derecho a razones ni a por qués. El quejío y el cante, el cante y las palmas fueron desde siempre tu cultura, tu salvación, tu retiro, tu huida....

Sí, gitano, tu huida. Estás huyendo de no se sabe qué, de no se sabe por qué desde hace cientos y -dicen-miles de años tus antepasados andan errantes por el mundo. Huyes sin saberlo, y' no sabes cual es tu sitio, y si lo sabes es porque te han dicho lo que no has de hacer, no lo que puedes hacer; te han dicho cual es el castigo pero nadie cual es tu causa.

Solo sabes que "causa" es algo que huele mal, es una causa penal. Y tu, por si sí o por si no, eres potencialmente culpable, hayas o no hayas hecho.

Una sociedad -la que tu llamas "paya"- te juzga desde siempre como peligroso. Pero no pases pena, gitano, eso ha sido y seguirá siendo así. Los demás que te juzgan se consideran a sí mismos buenos y honestos, gente de bien y de orden. Jamás entenderán quien eres, ni les importa tampoco.

¿Te acuerdas? Aquel día que, en tu defensa, yo le decía al Juez que de alguna manera tenías que sobrevivir para dar de comer a los tuyos, un fiscal que no te entendía ni te entenderá jamás justificaba como prueba de tu delito haberte encontrado doscientos euros en casa. 

Tu, que eres raza de libertad, no la tienes y te es negada de continuo. Solo la justicia es la que termina siendo tu final. De tu principio.... ¿para qué molestarnos...?

Tu piel aceitunada está hecha para seguir rodando por los caminos de la vida, y tus hijos y los hijos de tus hijos no habrán cambiado a mejor nunca salvo que se olviden de haber nacido gitanos.

Estás hecho para perder. Dios te guíe, gitano....



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